Sálvame Señor.
Sálvame de esta tristeza y desolación,
de esta soledad y
desconsideración.
De esta inconformidad
y
desilusión...de tanto odio y desamor.
De la mentira y de la humillación.
De la vanidad... ¡Sálvame Señor!
No quiero ser menos, tampoco más.
Sólo busco consuelo y tan sólo quiero paz.
Me siento por el suelo, sin ningún valor,
ahogada en el dolor.
Hundiéndome en el pozo de la frustración.
Cansada de dar. Obstinada de esperar.
No permitas que siga sintiéndome
tan insignificante, tan mal.
¡Sálvame mi Dios, Sálvame Señor!
Alivia mi pena, esta condena de infelicidad.
De la bajeza y mediocridad.
De esta pobreza o inconformidad.
Del pecado, de la vanidad.
Del orgullo y de la hipocresía
quiero escapar.
¡Ayúdame, Sálvame Señor!
Simplemente...Zuleyda!
Que entrada tan bella y triste a la vez,pero lo lindo es que con nuestra humildad reconocemos que sin El nada podemos...
ResponderEliminarMil bendiciones Zuly